miércoles, 5 de agosto de 2009

ENTRE MÁS ÓVULOS HAYA EN LAS TROMPAS, MAYORES SON LAS POSIBILIDADES DE CONCEBIR


La estimulación ovárica se utiliza en aquellas mujeres que desean tener un hijo, pero tienen ciclos mensturales irregulares y problemas en la ovulación.
Cuando una mujer consulta al especialista porque no ha logrado tener un hijo, el primer aspecto que se evalúa es la regularidad de sus ciclos menstruales, pues, según explica el ginecólogo Luis Alberto Cáceres Lizcano, “en la mayoría de los casos no se pueden embarazar porque no ovulan y si una mujer no tiene menstruaciones cada 28 días, esto significa que no está ovulando”.

Una vez se revisa este factor, se elabora una historia clínica que permita establecer los principales antecedentes de la paciente; sobre todo aquellos que puedan ayudar a determinar y enfocar cuál es la causa de la infertilidad de la pareja. Entre ellas se destacan: Causas anatómicasEs indispensable saber si la mujer ha tenido cirugías en el útero, si ha presentado abortos espontáneos que hayan requerido legrados, si se han inducido abortos, que eventualmente hayan producido daños en el útero o en las trompas.
De la misma manera, se examina si la mujer tiene flujos vaginales que no se han logrado controlar. “Estos flujos contienen muchas bacterias que suben a las trompas o a los ovarios, dos lugares estériles; entonces, al llegar allí, generan inflamación, que podría producir obstrucciones en las trompas y o abscesos en los ovario”, añade Cáceres.

Causas inmunológicas Para establecer si hay alguna alteración inmunológica, se averigua si la mujer ya ha logrado quedar embarazada, pero ha tenido abortos recurrentes, pues esto significaría que crean anticuerpos que rechazan al bebé.

“Siempre hay que aclararle a la pareja que el bebé es un ‘injerto’ en la mujer, porque la mitad del bebé es de ella, pero la otra mitad es del hombre; por eso, a veces el cuerpo de las mujeres reconocen esa otra mitad como algo tan extraño que lo rechazan. Entonces, el sistema inmunológico debe estar lo suficientemente controlado para evitar que aparezcan anticuerpos que produzcan el rechazo”, comenta el doctor Cáceres.

Causas endocrinas Entre un 2 y 3 por ciento de las mujeres que sufren de hipotiroidismo pueden tener problemas de fertilidad, pues no ovulan.
Igualmente, pueden tener problemas de ovulación aquellas que tienen diabetes (independientemente de que sean insulinodependientes o que tomen vía oral algún medicamento para controlar su azúcar).

De la misma manera, aquellas en las que falle la producción de la hormona progesterona, que es la encargada de sostener el embarazo en las primeras 10 semanas.

Causas genéticas Las causas también pueden ser genéticas cuando hay antecedentes de alteraciones en los genes de la mujer o de su pareja.
Tras la evaluación de todas las posibles causas de la infertilidad y de una serie de exámenes que permitan establecer cuál es el estado de salud de la mujer, se procede a iniciar la inducción de ovulación.

Para estimular los ovarios de una mujer se usan gonadotropinas: FCH (hormona folículo estimulante) y LH. La FCH se produce, en casos normales, de manera natural y espontánea en el sistema nervioso central por la glándula hipófisis, que tiene como función principal estimular el ovario para que se formen los óvulos.

“Las mujeres nacen con un número determinado de ovocitos. Desde el primer día del ciclo menstrual hasta el día 10 o 12, más o menos 10 ovocitos compiten para convertirse en el óvulo del respectivo ciclo. Entonces, la función de la FCH es ayudar a esos ovocitos a crecer, pero solo uno lo hace (aquel que tuvo una buena cantidad de receptores de FCH), los demás se envejecen”, expone el doctor Cáceres.

El procedimientoCuando una mujer se somete a un tratamiento de fertilidad con estimulación ovárica, se le aplican las gonadotropinas desde el primer o segundo día de la menstruación y durante 7 u 8 días. Aunque, vale la pena aclarar, que la inducción de la ovulación también se puede hacer con medicamentos tomados vía oral.

“Con estas hormonas, ya no se va a tener un solo óvulo esperando a ser fecundado, como ocurre naturalmente con el ciclo menstrual, sino que vamos a tener aproximadamente cinco en el ovario derecho y cinco en el ovario izquierdo, dependiendo, claro está, de la edad de la paciente, pues evidentemente no es lo mismo estimular a una paciente antes de los 35 años que a una de 40 años, pues esta última, con todo y estimulación, producirá dos”, dice Cáceres.

Durante el periodo de tiempo que dura la estimulación, se le hace un seguimiento ecográfico a la mujer, porque, dependiendo de cada caso, con las gonadotropinas se puede presentar una hiperestimulación de los ovarios y a la paciente se le pueden empezar a inflamar los ovarios, lo cual no es conveniente porque, de ser así, hay que cancelar el ciclo y esa persona no se podrá embarazar. Ahora bien, con el seguimiento ecográfico es posible saber cuando los óvulos han crecido lo suficiente y tienen un tamaño de dos centímetros aproximadamente para continuar con el proceso de fertilización más conveniente para la pareja, ya sea fertilización in vitro o inseminación artificial.

Si el tratamiento escogido es la fertilización in vitro, bajo visión ecográfica se punciona el ovario y se sacan los óvulos para ponerlos en contacto con el espermatozoide de la pareja. Si el tratamiento indicado es la inseminación, además de capacitar al semen en el laboratorio de andrología, la mujer no solo tendrá un óvulo para ser fecundado, sino unos 3 o 4; así, tendrá más oportunidades de embarazarse.

Los efectos Además de las ecografías, se chequean los niveles hormonales a través de exámenes de sangre y de acuerdo con el tamaño que se vaya viendo que tienen los óvulos en las ecografías, se manejan las dosis de las hormonas.Al suministrarle a la mujer una cantidad significativa de hormonas, es probable que se presente una serie de efectos colaterales de los que ellas deben estar informadas pues, en caso de sentir mayores alteraciones, deben poner al tanto al médico tratante. ● Algunas pacientes pueden sentir un poco de calor y resequedad vaginal. “Estos síntomas se presentan básicamente porque estas hormonas actúan a nivel del sistema nervioso central, bloqueando la producción de estrógenos y estimulando la producción de gonadotropina”, afirma Cáceres.● Es probable que sientan distensión en el vientre, lo cual es secundario al efecto que está haciendo la hormona al inflar el ovario. ● “Hay probabilidades de que se presente un aumento de peso de 1 a 3 kilogramos durante todo el proceso. Además, puede haber molestias ocasionadas por la aplicación diaria de inyecciones, que pueden ser subcutáneas en la mayoría de las ocasiones”, asegura Ivonne Díaz Yamal, directora científica de la Unidad de fertilidad P. M. A. de la Clínica Marly.

Las emociones“Hay que tener presente que la paciente se encuentra muy sensible y ansiosa durante la inducción de ovulación, pero estos síntomas no son debidos a la estimulación en sí, sino al proceso en general del tratamiento, por lo cual se recomienda mantener un acompañamiento sicológico a las pacientes que se someten a técnicas de reproducción asistida, ya que los efectos pueden ser contraproducentes para lograr adecuadamente el embarazo”, añade la doctora Díaz.

En ese sentido, el acompañamiento de la pareja es indispensable, no solo porque el tratamiento es de juntos, sino porque el apoyo y la presencia misma del compañero disminuyen la ansiedad y el estrés. Además, si la pareja le colabora a ella en la aplicación de los medicamentos, todo irá mucho mejor.

Por Melissa Serrato RamírezRedactora ABC del bebé

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