miércoles, 5 de agosto de 2009

LAS FINANZAS SON UN ASPECTO FUNDAMENTAL A LA HORA DE PROGRAMAR LA LLEGADA DE UN BEBÉ



Un embarazo se programa física, emocional y económicamente. Lo ideal es que la pareja ajuste su dinero para evitar sorpresas de última hora.
El nacimiento de un bebé es una oportunidad para poner en orden el presupuesto de la familia. La consigna debe ser el manejo inteligente del dinero, que consiste básicamente en ahorrar, evitar compras innecesarias y priorizar los gastos que demandará el cuidado del pequeño.
“Es el momento de hacer planteamientos drásticos. Si los padres no se preparan financieramente, la situación puede empeorar y se pone en riesgo la estabilidad de la pareja”, dice Rubén Reyes, gerente general de Puedoser Consulting, compañía que asesora a empresas y particulares en diferentes proyectos de gestión y desarrollo de habilidades.
Un punto importante en el equilibrio de la economía familiar –dice Adriana Sancipa, docente de la Universidad de La Sabana y experta en finanzas– es hacer sacrificios, contener impulsos, no endeudarse demasiado y ahorrar, pues seguramente habrá gastos adicionales por la llegada del pequeño.
Las finanzas, en este sentido, deben seguir tres caminos, según esta experta: durante el embarazo, prever económicamente las necesidades básicas del pequeño (alimentación, salud, vestido) y comenzar a dejar una partida de ahorro; segundo, presupuestar un dinero específico para solventar los gastos eventuales que se presenten con él; y tercero, pensar en el futuro, es decir, adquirir planes de financiamiento para pagar los estudios del colegio y la universidad del hijo que viene en camino.
“Una opción para que el pequeño cuente con los recursos para educación, alimentación y vestuario, entre otros, si los padres están ausentes, es el seguro de vida”, afirma Armando Zarruk, director de la Cámara Técnica de Vida de la Federación de Aseguradores Colombianos, Fasecolda. Hoy, alrededor de 900.000 personas tienen un seguro de vida individual.

Consejos útilesDesde el embarazo y durante el primer año de vida del bebé, hay que reservar y ejecutar el presupuesto de forma racional y responsable. Compras al por mayor. Existen lugares especializados donde se comercializan pañales y otros productos de aseo e higiene infantil a muy buen precio y en volúmenes. Priorizar gastos y evitar impulsos. “Hay que hacer compras necesarias, no con el corazón”, indica la docente Adriana Sancipa. Esto implica establecer prioridades. Una opción es visitar en familia los almacenes y decidir qué se compra y qué pueden regalar las personas cercanas cuando nazca el bebé. Cuidado del bebé. Es clave determinar quién lo cuidará y qué presupuesto destinar. Si la decisión final es una niñera, seleccionar y entrenar cuidadosamente a la persona escogida. Salud. El tema médico requiere planeación, de acuerdo con los recursos de los padres. Adicional al Plan Obligatorio de Salud (POS), existen planes complementarios, medicinas prepagadas y seguros de salud (pólizas), con diferentes cubrimientos.Accesorios. En el mercado existen productos para bebés que cumplen más de una función y son prácticos. “Buscar muebles flexibles y multifuncionales, es decir, que uno solo sirva de cuna, cama y cambiador, por ejemplo”, opina el experto Rubén Reyes. Un ‘baby shower’ básico. A veces llegan regalos repetidos o innecesarios. “Es clave ajustar las peticiones para que los detalles sean útiles”, comenta Reyes. Ropa. Comprar tallas un poco más grandes y no para recién nacidos, pues el pequeño crece con rapidez y algunas prendas se quedan sin usar. Apoyo de la red social. Cuando los padres tienen buenas relaciones con los seres queridos y las personas que los rodean, estas, sin pedírselo, aportan económicamente a las necesidades del pequeño. Serán bienvenidos la ropa que regalan los abuelos o el coche que un amigo de la familia le trae al bebé. Recursos para estudios. “Los seguros educativos les permiten a los padres garantizarles a sus hijos, desde muy temprana edad, la posibilidad de acceder a los mejores centros de educación superior, sin exponerse a los incrementos de los costos; incluso, si alguno de ellos fallece, la compañía de seguros se hace cargo de los costos de la universidad”, afirma Zarruk.Actualmente, 90.000 colombianos tienen un seguro educativo, según la Superintendencia Financiera. abc Un presupuesto inteligenteLos presupuestos fallan porque las personas los hacen ideales. A veces, suelen desfasarse por imprevistos. l Lo primero es evitar comprar cosas sin saber cómo se van a pagar. Todo debe ceñirse al dinero existente.l Determinar cuánto se va en gastos fijos (arriendo, vivienda, alimentación, transporte), en posibles imprevistos y dejar una partida de dinero para el ahorro, que en principio es el 10 por ciento del salario.l Sacrificar, de vez en cuando, ciertos gustos (salidas a comer, a bailar, la chaqueta de moda).l No endeudarse para el sostenimiento del bebé. Las deudas tienen límites y, en caso de adquirirse, no deben ser para consumo y no deberían ser mayores al 30 por ciento del presupuesto. l La tarjeta de crédito no es un ingreso adicional y a veces se utiliza para elementos de la canasta familiar. No se recomienda. l Darles afecto y pasar tiempo con ellos evita, en el futuro, problemas de comportamiento que requieran la ayuda de un profesional.

Por Andrea Linares G.

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